sábado, 27 de noviembre de 2010

Ana y Mía, mensaje de un padre

A menudo los padres son quienes comienzan a detectar los primeros síntomas de éstas dos enfermedades, las cuales son padecidas a menudo por niñas adolescentes que al no tener un criterio formado, se dejan llevar por la gran cantidad de publicidad que bombardea con el lema que una persona delgadaposee el éxito absoluto.
Se hace muy difícil enfrentar éste problema, pero el amor de los padres siempre es incondicional, y aquellas adolescentes que tienen éste tipo de inconvenientes deben saber que siempre contarán incondicionalmente con el amor inmenso que sus progenitores les tienen. No duden en recurrir a ellos en busca de ayuda!
Mensaje de un Padre:
“Soy padre de una preciosa mujer. Cuando nació le di gracias al cielo, a Dios y a mi mujer por haberme regalado semejante flor. Su mirada llena de vida, su carácter, su sonrisa llenaban el orgullo de papa que solo deseaba llegar a casa después del trabajo para pasear, jugar, enseñar a su niña. Muchas imágenes tengo en mi corazón, sus primeras palabras (Papa) sus primeros pasos, su primer día de colegio, los cumpleaños, sus preciososdibujosque conservo como preciados tesoros. Papá orgulloso de su flor miraba como iba creciendo, como poco a poco se convirtió en una preciosa señorita llena de salud e inteligencia.
Después de 14 años cuando empieza a vivir, a pensar por sí misma y tomar decisiones, Sara tomo la decisión más fatídica de su vida. Decidió no comer, mama y papa hablan con ella y los primeros síntomas físicos delatan que nuestra flor se está marchitando como el corazón de papa.
Al intentar buscar las soluciones a Sara se le caen los pétalos poco a poco. Su médico especialista por mucho que habla con ella ve que la desgraciada mirada del espejo es la que mi hija toma como referencia. Hoy está a punto de ser ingresada, mama y papa ya no están juntos. Daría mi vida sin titubear para sacar de este pozo a mi queridísima flor la cual mide cada gramo que se mete en su deteriorado cuerpo. Alejarla de esta desgracia es mi fin. El día a día es muy difícil, continuamente abrigada porque tiene frío, su talla reducida a infantil y su deteriorado pelo anteriormente brillante y sedoso entristecen el corazón de mama y papa.
Por todo ello animo a todos a luchar contra la anorexia nerviosa, atajen con los primeros síntomas, que no solo destruye a la persona, también a su entorno, pero tengo la esperanza y nunca dejare de luchar por recuperar la flor más bonita del mundo.”
Recuerda que Dios nos ha dado un solo cuerpo, debemos cuidarlo y procurar ser felices, a los ojos de las personas que nos quieren, sobre todo los de nuestros padres, siempre seremos perfectas, tal cual somos.

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