viernes, 11 de febrero de 2011

Ser feliz en 14 pasos


Según los estudios de Michael W. Fordyce, 14 rasgos son comunes a las personas más felices del mundo. Enumeramos cada uno de estos rasgos para ser feliz.

Abundando en el ansiado tema de la felicidad, y como decíamos en otro artículo, ese es un estado que depende de la actitud y enfoque con los que nuestra mente lo relaciona.
Michael W. Fordyce, psicólogo e investigador del Edison Community College (EEUU), cree que ser feliz se puede enseñar, y así lo argumentaba en sus ensayos Development of a programm to increase personal happiness. Journal of Counseling Psychology, 24, 511-520.-1977) y A programm to increase happiness: Further studies. Journal of Counseling Psychology, 30, 483-498 (1983), entre otros trabajos e investigaciones.

En ellos, hablaba de las circunstancias en las que, según sus observaciones, definen que una persona se sienta más feliz con su vida.

Siete primeros rasgos para ser feliz


Según la teoría de Fordyce, se identifican 14 rasgos comunes en las personas más felices; lo que es lo mismo, para ser feliz influyen ciertas circunstancias y actitudes en la psicología de la persona. Esos 14 rasgos fundamentales serían:

  • 1-Mantener una vida activa y ocupada en tareas que al sujeto le agrade realizar. En este aspecto, se hace hincapié en que las actividades sociales producen mayor felicidad que las efectuadas en solitario o sin recibir valoración del exterior.
  • 2-Dedicar tiempo de ocio a la vida social. Referida a compartir y mantener la vida relacional con familiares o amigos apreciados. Está demostrado que esas interacciones aumentan la satisfacción personal y motivan a mayor participación en actividades sociales.
  • 3- Desarrollar un trabajo productivo, vocacional o que agrade. Un empleo o profesión gratificante demuestra incidir en la satisfacción personal, al margen de que sean remunerados económicamente o no. Se detecta la misma satisfacción en personas que contribuyen en servicios sociales, benéficos o a la comunidad.
  • 4- Organizarse bien. Los estudios al respecto demuestran que las personas felices son organizadas con su tiempo, sus actividades y en la vida cotidiana en general. Saben cuándo, dónde y cómo quieren estar, no dejan las cosas para otro día, son eficaces y suelen planificar, sin agobiarse por los resultados.
  • 5- Evitar el estrés y la ansiedad. Como se indica en el punto anterior, se trataría de no agobiarse por las incidencias de la vida cotidiana. Se demuestra que las inquietudes habituales de las personas no suelen cumplirse en la realidad, por lo que resulta inútil preocuparse de antemano; educar la mente en ese sentido, hacia saber mantener la serenidad ante los conflictos y distinguir entre planificar y preocuparse, ayuda a la permanencia de la felicidad personal.
  • 6- Adecuar expectativas y posibilidades reales. Principalmente, no crearse expectativas demasiado elevadas, que pueden llevar a la consecuente decepción. No equiparar la máxima social de “éxito igual a felicidad”; los estudios realizados demuestran que tienen mayor importancia para felicidad factores como la calidad de vida familiar y general.
  • 7- Desarrollar el positivismo. Un pensamiento positivo se demuestra imprescindible en las personas que son felices. Pensar optimistamente en los proyectos y el futuro en general. Escoger pensamientos esperanzadores y positivos es vital para potenciar el sentimiento de felicidad.


Los otros 7 rasgos de la felicidad


El estudio de investigación prosigue con estos otros 7 puntos:
  • 8- Centrarse en el presente. Valorar el momento presente, vivir intensamente el instante, parece ser el rasgo común de los que se sienten felices. Los estudios demuestran que las personas que oscilan entre pensamientos hacia el pasado y el futuro, concentran menos capacidad para sentirse realizados.
  • 9-Formarse una personalidad sana. En las personas felices se detectan factores de conducta dirigidas a aceptarse a uno mismo, trabajar una mentalidad saludable y equilibrada, crear y fomentar un concepto positivo de sí mismo y elaborar una serie de cambios de hábitos que encaminen a esa autoestima, desterrando los prejuicios y las pautas limitantes.
  • 10-Desarrollar una personalidad atractiva. El positivismo y la extroversión se definen como las cualidades más habituales en los sujetos felices. Eso redunda en la necesidad de una vida social y familiar satisfactorias.
  • 11- Ser “uno mismo”. Quienes se muestran auténticamente como son y como se sienten, no solo se encuentran más cómodos sino que inspiran más credibilidad y confianza en los demás. Esto es de gran importancia en los campos de la afectividad y la amistad; ser honestos desde el primer momento con quienes se ama retribuye con mayores muestras de amor de los demás.
  • 12- Dejar los sentimientos negativos y los problemas. El enfoque de la vida de cada persona es el que marcará en este punto la consecución del objetivo: dejar de ver negativamente las controversias cotidianas. Las personas felices saben no dejarse abrumar por la tristeza y sus síntomas, buscar ayuda para cada situación complicada que pueda surgir, positivar sin anticipación, y trabajar para recuperar el bienestar físico y/o emocional.
  • 13- Relaciones íntimas satisfactorias. Los estudios internacionales demuestran que la vida satisfactoria de pareja estable y familiar están por encima del estatus social, económico o de otra índole en las personas felices. Eso lleva a considerar a la vida íntima (personal, sentimental y amistosa) la primera fuente de felicidad.
  • 14- Apreciar la felicidad. Quienes valoran la consecución de todos y cada uno de los rasgos anteriores, valoran que son felices. Reconocer que se tienen motivos de felicidad es el principal ingrediente para conseguirla y mantenerla.
Muchos otros especialistas han elaborado estudios, anteriores o posteriores a éste, pero casi todos redundan en los mismos principios. Así pues, parece útil reflexionar sobre ellos para acercarnos un poquito más a una vida feliz.

sábado, 5 de febrero de 2011

Claves para combatir el sobrepeso



Una mala alimentación y una vida sedentaria son los principales motivos por los cuales se padece sobrepeso.

Hoy en día el sobrepeso es un problema muy generalizado, puesto que una alimentación incorrecta y una vida sedentaria traen cómo consecuencia la acumulación de unos cuantos kilos de más. Sin embargo, no hay que confundir el sobrepeso con la obesidad, ya que en el primer caso un a dieta correcta y un poco de ejercicio son suficientes para controlarlo, mientras que la obesidad necesita un tratamiento medico mucho más estricto.

Sobrepeso o exceso de kilos


Un peso adecuado es muy importante para la salud en general. El exceso de kilos y grasa propicia afecciones cardiovasculares y hace que el organismo funcione deficientemente. Para evitar el sobrepeso hay que comer bien y correctamente. En una dieta de adelgazamiento no se puede eliminar ningún nutriente, porque todos cumplen una función específica.

Respecto a los hidratos de carbono, habitualmente suprimidos en dietas de adelgazamiento, hay que subrayar que el cerebro obtiene de ello una parte de la energía y al alimento que necesita. La obsesión por la delgadez nada tiene que ver con un peso saludable, y ha echo emerger las dos caras de una misma moneda como son la anorexia y la bulimia, que constituyen un auténtico problema para la sociedad occidental.

Alimentos que ayudan a combatir el sobrepeso


No existen alimentos que adelgacen, porque todos excepto el agua, aportan alguna caloría. Es importante conocer qué alimentos ofrecen una mejor relación entre el poder nutritivo y un escaso aporte calórico. Algunos alimentos influyen en el metabolismo de las grasas y el funcionamiento del hígado como son las zanahorias, los rábanos, las fresas, las ciruelas frescas, el romero, el apio, el pimiento, el té o la berenjena.

Hay alimentos que además de ser nutritivos, poseen un poder saciante como son las algas fucus y espirulina, la alcachofa, la col, el brécol o el tofu de soja. Otros alimentos son ricos en fibra beneficiosos para la mejora del transito intestinal y la eliminación de las grasas, son el pan, galletas de centeno, albaricoques, tomate, manzana, pera, zanahoria, calabacín, arroz integral, espinacas, guisantes, lentejas y garbanzos.

Si se está obligado a tomar una comida grasa, siempre se puede acompañar de cebolla cruda que ayuda a eliminarla rápidamente. Utilizar miel en lugar de azúcar, ya que es ligeramente menos calórica.

El aceite de oliva virgen ayuda a combatir el colesterol y contribuye a que la piel sufra lo menos posible con la pérdida de peso. Cada 100 centímetros cúbicos de aceite, tanto frito como en crudo aporta 900kcal. Al freír el aceite, éste adquiere unas propiedades bioquímicas y nutricionales distintas al crudo.

El pescado blanco es un alimento pobre en grasas, pero rico en proteínas y minerales como el fósforo y el magnesio. El sobrepeso es peligroso para la salud pero también lo es suprimir de la dieta algún grupo de nutrientes.

Alimentos que hay que evitar o reducir


Eliminar el consumo de grasas saturadas como la mantequilla, embutidos o patés y sustituirlos por grasas saludables como el aceite de oliva virgen, aguacate, nueces, y pescados grasos como el atún fresco, la caballa o la sardina.
Olvidarse de los hidratos refinados y azucarados como son los caramelos, chucherías, productos de pastelería y bollería y los dulces. En el aperitivo o entre horas hay que prescindir del alcohol, aunque un vasito de vino durante las comidas es muy saludable. El alcohol sólo aporta calorías vacías, por lo que sin alimentar ayuda a engordar.

Bebidas recomendables para combatir el sobrepeso


El agua es el único alimento que no engorda y sirve par a eliminar desechos y facilitar las reacciones químicas y naturales del organismo. La alternativa al agua son algunos refrescos sin calorías y sin gas. Las infusiones son otra alternativa muy saludable, como la infusión de fuco que estimula el metabolismo o la infusión de ortiga que es ligeramente diurética.

Actividades recomendables para combatir el sobrepeso


Ante todo hacer ejercicio de manera habitual. Hay que tener en cuenta que el ejercicio moderado sirve, básicamente, para regular el apetito y ejercitar la masa muscular. Si el ejercicio es más intenso, ayuda a mantener un peso adecuado e incluso a adelgazar.

El gasto energético que provoca la digestión es mayor por las mañanas que en el resto del día, por lo que un buen desayuno engorda mucho menos que si se tomase lo mismo en la comida o en la cena. Nunca hay que saltarse una comida, porque de otra forma el organismo se prepara para la acumulación de reservas en la próxima ingesta. Saltarse comidas es la manera más eficaz de ir acumulando kilos.

Fuente: 
http://www.suite101.net/content/claves-para-combatir-el-sobrepeso-a38354

viernes, 4 de febrero de 2011

Amigos, pero amigos de verdad.

La amistad es más que un simple encuentro o una relación social
José Luis Guerrero Alvarez



Ser amigo es pensar en el otro, hacerle feliz, apoyarle, brindarle una palabra de aliento en momentos complicados, estar pendiente de él o ella, en definitiva, cuidarle.

La amistad es un sentimiento maravilloso con el que cuenta la humanidad, es verdaderamente grandioso, puesto que se comparte la vida con otras personas con las cuales se siente empatía y confianza, el ser humano es sociable por naturaleza, por lo tanto necesita del otro, es una experiencia única, compartir los éxitos y los fracasos, puesto que el apoyo que se brinda entre amigos hace sentir mayor fortaleza y salir adelante en todas las visicitudes de la vida.

Ser amigo de verdad


Es muy fácil señalar a una persona como un gran amigo, o bien engrandecer la amistad de alguien según los intereses, sin embargo el amor que se siente por alguien en especial, no se da tiempo para falsedades, ni vanaglorias, la conciencia, lealtad, sinceridad, ética, y muchos otros factores inherentes al buen amigo, no permiten el engaño, al amigo no se le puede fingir sentimientos, y no porque descubra la falsa acción, si no porque el mismo sentir obstaculiza todo intento de esconder la personalidad.

En ocasiones se da la vida


Muchos son los casos en que se ha entregado la vida en aras de un amigo, continuamente los noticieros informan de alguna persona que dio la vida por salvar a otro o a otros, lo cual define que el ser humano, no sólo tiene instinto de supervivencia, también tiene instinto de la supervivencia de los demás y eso se da de manera totalmente natural, se vivió en los recientes sucesos de la tragedia de Haití en donde muchas personas arriesgaron sus vidas por salvar la vida de otras, que quizás nunca habían visto en su vida, esto supone, que si fueran conocidas, con mayor razón se entregaría todo el esfuerzo para lograr salvarles.


Es un sentimiento profundo y maravilloso


La amistad produce alegría y felicidad, una enorme satisfacción, le da sentido a la vida, el estar rodeado de muchas amistades hace a una persona segura de sí misma, la hace sentir protección y respaldo, le permite compartir los más profundos sentimientos y contribuye enormemente a amar la existencia y encontrarle un valor especial, va más allá que un simple encuentro o una relación social.

La aceptación


Los amigos se respetan, se apoyan, se ayudan, cuando se comete algún error, se acepta la culpa y se perdona, ello engrandece aún más la amistad, el hablarse con la verdad, es un ingrediente indispensable para fortalecer la amistad, es probablemente el más importante elemento de la verdadera amistad.

Algo que cuesta mucho en la vida de las personas es la aceptación de los errores, comúnmente se esquivan y se intenta no ser vulnerables en ese sentido, da la impresión de que cuando se acepta una culpa, se pierde credibilidad o se deblilita tanto la persona como la amistad y es exactamente lo contrario, porque cuando se aceptan los errores, se le dice al amigo que se es un ser humano imperfecto y por lo tanto puede existir la equivocación, aquí lo importante es tener la madurez adecuada y la inteligencia para saber discernir entre lo bueno y lo malo.

La amistad es una entrega


Pretender sentirse feliz porque se tiene una gran amistad, es sólo el 50% del efecto amistoso, porque el otro 50% debe de ser la felicidad de la otra persona, el amor es hacer felices a los que nos rodean, no únicamente buscar la felicidad propia, implica sacrificio, implica emociones, implica entrega.

Hacer un gran favor aún en contra de las comodidades, del tiempo, de los principios, es entregarse, sin dejar de observar lo bueno y lo malo, siempre actuando con entereza y sobriedad. Sin embargo, si la persona se convierte en un mar de pretextos para no posibilitar facilidades al amigo, no existe tal entrega, es solo un intento de amistad.

Un amigo es un tesoro


Parece una frase trivial y hasta cursi, sin embargo buscando en las propias experiencias personales, parecería que la frase se hace valer por sí misma, el amigo llega cuando más se necesita, es como si fuera una pastilla para el dolor del alma y la desesperación, es un salvavidas ante un ataque de depresión, es un pañuelo de lágrimas, provoca grandes suspiros de alivio, escucha, aconseja, impulsa, llora con el amigo, sufre con el amigo, canta con el amigo, vive con el amigo, ama con el amigo.

Mostrar gratitud


Una de las maneras más hermosas de honrar la amistad, es ser agradecidos con el amigo, mostrar que ha contribuido para los logros personales, que sin ellos la vida no sería igual, a un amigo, sobre todo en estos días, se le debe de agradecer todo lo que ha hecho por enaltecer ese sublime sentimiento de la amistad, decirle: ¡gracias, muchas gracias!

jueves, 3 de febrero de 2011

El poder curativo de la amistad


Tener amigos mejora la autoestima y reduce el estrés

Un estudio científico avala la idea de que cultivar una buena amistad ayuda al crecimiento espiritual y al desarrollo personal, al tiempo que enriquece nuestra vida.



Ya lo intuíamos. Pero ahora está comprobado científicamente. Tener amigos no solo es una de las experiencias más satisfactorias de la vida, sino que ejerce en nosotros un poder extraordinario, fortalece nuestra autoestima y nos ayuda a mejorar la calidad de vida.

Todo ello, además de potenciar nuestras cualidades más sinceras y acompañar un importante crecimiento personal y espiritual.

Tener amigos cura y fortalece nuestro mundo interior


Una reciente investigación realizada en la Universidad de California en Los Ángeles ha comprobado científicamente que aquellos que desarrollan en su lugar de trabajo lazos afectivos con sus pares, tienen un 90% menos de posibilidades de sufrir de estrés que quienes se aíslan en su vida laboral o personal.

Encuestas realizadas posteriormente confirman que, a su vez, aquellos que comparten charlas y situaciones de la vida cotidiana con personas afines tienen una vida privada mucho más satisfactoria y rica.
O sea, que esa sociabilidad traspasa los límites del ámbito laboral y habla de personas con un caudal de comunicación importante y una apertura hacia los demás significativa.
Estos aspectos redundan, indefectiblemente, en una vida más plena y en un crecimiento espiritual marcado.
Al mismo tiempo, se comprobó también que son personas más seguras de sí mismas y con un alto nivel de autoestima.

La explicación científica se completa al descubrirse que cuando una persona se involucra en cuidar a otra, en pedir ayuda cuando la necesita y en entablar amistades, libera oxitocina. Esta hormona es la encargada de reducir los niveles de estrés y producir un efecto calmante, además de reducir el colesterol y la presión arterial.

Cultivar lazos de amistad ayuda a mejorar la calidad de vida


Más allá de avales científicos, la verdadera comprobación se realiza día a día.
Una verdadera amistad es por definición un lazo auténtico y desinteresado que nos acompaña incondicionalmente en todo momento de nuestra vida.

Ahora, además, nos enteramos de que mejora nuestra salud y nos alarga la vida. Así que no solo se trata de una caricia para el alma; nuestros amigos nos ayudan a sentirnos mejor y a ser mejores personas.

Y está claro que esa alma gemela que un día se cruzó en nuestro camino para quedarse es absolutamente necesaria en los momentos en que el entorno se pone hostil, pero más importante aun es poder compartir una alegría o un buen momento de un amigo como si realmente nos estuviera sucediendo a nosotros mismos.

Por eso se habla de la autenticidad, ya que la amistad es, si quiere, el vínculo menos contaminado de todos. Se trata de un encuentro real, que no está determinado por lazos sanguíneos ni compromisos de ningun tipo.

Es la mano que se da sin pedir, el guiño de aprobación justo a tiempo, las tardes de mate interminables, el silencio compartido y las risas eternas. Es el espejo donde uno se mira y no necesita dar explicaciones, es la compañía constante, el momento liberador después de un día agobiante y el contrato tácito de seguir eligiéndose a cada paso.

Los beneficios de una buena amistad y el valor de la autoestima


Si se piensa en amistad, enseguida viene a la mente la idea de un vínculo sincero.
Y la sinceridad, tanto con nosotros mismos como con el exterior, es un excelente camino para lograr el equilibrio interior.

Entonces, el círculo vicioso se refuerza. Solo quienes son auténticos podrán cultivar amistades sinceras y así lograr vivir en plenitud y tener relaciones saludables.

Vivir de manera auténtica, asumir lo que uno es y estar a gusto con ello, es señal de sabiduría. Y eso se percibe. Contar con un ser elegido para caminar a la par nuestra, llamarlo amigo, potencia las características más saludables de cada uno.

Y se trata de un aprendizaje de ida y vuelta. Se acepta al amigo como es, se intenta entender lo inentendible, se acompaña sin juicios, y todo ello redunda en una mejor vida para ambos.

Sentirse acompañado en la actualidad


La necesidad y el valor de tener amigos es mucho más importante y vital en los tiempos que corren, aunque su existencia sea milenaria.

Es que se trata de un momento en donde las relaciones efímeras abundan, la violencia se vivencia cotidianamente y la construcción de vínculos impersonales para determinados propósitos pasajeros, alejados de la sinceridad, son moneda corriente.

Sucede que cuando el ritmo vertiginoso en el que vivimos nos compromente a soportar vínculos a veces insanos o no tan reales, en aspectos de la vida vinculados por ejemplo a lo laboral, volver a ese "mundo seguro" que es la amistad nos ayuda a reencontarnos con nuestra verdadera esencia y volver a fortalecernos desde allí, para seguir adelante con nuestras vidas.

Y es allí, frente a frente, con nuestro amigo, donde podemos hablar sin poses ni defensas, sin sentirnos juzgados, ni incomprendidos. Podemos abrazarnos o dejarnos abrazar. Podemos despojarnos de la seriedad de la vida cotidiana y recuperar nuestra esencia lúdica, reírnos sin poses, llorar sin sentirnos avergonzados, mostrarnos vulnerables y evolucionar como seres humanos.

La necesidad de agradecer, cultivar y valorar la amistad


La amistad es, entonces, mucho más que una necesidad vital.

Es un verdadero hallazgo que debemos cultivar y valorar. Honrar ese vínculo como algo sagrado y esencial, porque nos enorgullece y porque no es fácil encontrarlo, ni conservarlo.

Habla bien de nosotros mismos el tener amigos, sin dudas. Entender que estamos siendo beneficiadas por un vínculo que se construye sobre la más incondicional confianza, porque así funciona, y no podría ser de otra manera.
Y experimentar la sensación de que, aunque sea por un segundo, el mundo se convierte en un lugar más amable, sólo por saber que contamos con ese refugio cálido y seguro donde resguardarnos.

Sin dudas, esa es ya una razón más que importante para celebrar. Que estamos vivos, y acompañados, incondicionalmente.