Aprovecha un momento en que te encuentres bien y animada. Puede ser algo que dure poco, pero siempre hay algo que nos alegra momentaneamente (ver a nuestros sobrinos, escuchar un disco, bailar un rato, una peli, un amigo, en fin... depende de cada uno).Y escríbete una carta a ti misma.
Imagina que se la escribieses a una amiga, y que ella sufriera lo que sufres tú. Y escribe, punto por punto, todo lo que le dirías. Todas las ideas que la corregirías, los consejos que la darías, que errores tendría en sus pensamientos, lo que es capaz de hacer, de conseguir. Hazlo en segunda persona. Puede ser algo tal que así:
- Eres una persona valiosa por dentro y por fuera.
- Tienes una vida maravillosa que disfrutar.
- Puedes aprobar esa oposición si te lo propones.
- No necesitas que te valoren los demás, ya eres valiosa por ti misma.
- No te mereces este castigo, no eres culpable de esta situación, y eres capaz de cambiarlo.
- etc...
Así todo lo que se os ocurra que podría animar o ayudar a otra persona querida.
La guardáis en algún lugar que tengáis siempre, siempre, siempre cerca, como el bolso o el monedero.
Cuando tengáis un bajón, la sacáis y la releéis. El sentir que tú misma has pensado eso en algún momento te hace entender que puedes volver a pensar así, a sentirte así. Te hace recordar como te encontrabas en ese momento, y te instaura esas ideas y esa seguridad y esperanza otra vez, porque al fin y al cabo, siguen siendo tuyas y siguen estando ahí, pero tapadas y cubiertas.
Te hace recuperar algo de autoestima, y te sientes valorada por ti misma. Te estas queriendo y cuidando a ti misma, y eso es algo que cuando tu autoestima es muy bajo no se suele hacer, y se olvida. Leerlo cada vez que se tiene un bajón, aunque sean 200 veces, hace que inconscientemente se quede grabado en tu memoria, y poco a poco lo vas asimilando y vas creyendo más en ti misma.
A mi me salvo de mas de uno y de dos días que habrían sido para olvidar
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